Nueva tecnología en la pileta climatizada y de rehabilitación de Unión Futbol Club

Con ayuda de la caja mutual del club, se mejorará el tratamiento de agua incorporando nueva tecnologia, mediante CLORADORES SALINOS en ambas piletas acompañados de un panel de control que es una minicomputadora con lector digital donde dice el estado de todas las variables del agua.
El proceso de cloración salina tiene el objetivo de la desinfección del agua para ser óptima entre los bañistas. La cloración salina genera cloro gaseoso a partir de sal (CINa – cloruro de sodio) mediante un proceso de electrólisis. Esta técnica evita el uso de productos químicos y está especialmente adaptada al tratamiento de las piscinas.
La cloración salina ofrece numerosas ventajas frente a los
sistemas convencionales de desinfección: calidad del agua obtenida, costo del tratamiento, comodidad de utilización e incidencia sobre la salud, evita los trastornos oculares y dermatológicos a la par que permite una doble desinfección. El agua salina actúa sobre la piel del bañista como un suave antiséptico natural.
El cloro natural generado por la cloración salina elimina las bacterias, algas y virus presentes en el agua, evita la aparición de cloraminas y acaba con otros contaminantes como las cremas solares o la grasa del cuerpo.
Los cloradores salinos son los encargados de separar el cloro del sodio para asegurar la desinfección total del agua. Una de las ventajas principales de los cloradores salinos es que trabajan diariamente de forma automática y dosifican automáticamente el cloro a través de la sal y no habría necesidad de manipular ni almacenar productos químicos, eliminando de esta manera el riesgo asociado consiguiendo un entorno de trabajo libre de peligros.
El equipo de cloración salina lleva asociado un equipo para control del ph y posterior dosificación automática de ácido si es necesario mediante una bomba peristáltica, control de la temperatura del agua, control de la concentración de sal y control del nivel de cloro presente en el agua medido en ppm (partes por millón), asegurando de esta manera y en forma automática mantener constantemente en el agua los niveles de cloro y pH adecuado para un óptimo cuidado de la salud y confort del bañista.